miércoles, 27 de mayo de 2015

¿Qué es la ansiedad y la depresión? - Parte 1

Empecé a escribir este blog como una autobiografía, y cuando lo retomé empecé a darle un enfoque más grande, añadiendo experiencias y propuestas para los que me leen, pero nunca me he parado a explicar, desde un punto de vista objetivo y desde el mío, que es la ansiedad y la depresión.

Cuando estuve ayudando al grupo de chavales en el centro de salud, les intenté explicar estos términos de una forma que, cualquier persona, de cualquier edad, pudiera entenderlo. El problema de tener al alcance tanta información es que muchas veces no somos capaces de sacar una idea en claro de lo que es algo concreto. Voy a dividir mi entrada en dos partes, una explicando la ansiedad y otra la depresión por separado.

Empecemos por la ansiedad:

La ansiedad es un trastorno causado por una exposición a largos periodo de estrés. Cuando hablo de estrés no me refiero únicamente al que todos conocemos como estrés laboral por ejemplo. Un trauma en el pasado, situaciones desagradables actuales, rupturas sin asimilar y un largo número de más razones ya son factores que provocan un estrés dentro de nosotros.

Cuando un especialista estuvo conmigo me lo explicó con una breve historia: "Imaginemos que somos un cervatillo en el bosque, este por un motivo cualquiera empieza a arder y nos encontramos arrinconados por las llamas, nuestro cuerpo de animal (como el de cualquier ser vivo), empezará a realizar una serie de acciones de manera involuntaria y a segregar distintos tipos de sustancias como la adrenalina. Esto se traduce en sentir miedo, ponerse tenso (ya que nuestros músculos se preparan para un gran esfuerzo físico), nuestra respiración y pulso cardíaco se acelera, etc. El cervatillo podrá reaccionar de dos maneras, intentará escapar de la forma más rápida posible por el primer sitio que vea más 'seguro' o caerá desplomado desmayándose pareciendo estar muerto (es otro sistema de defensa que muchos animales tienen ante el peligro)".

El problema de la ansiedad reside cuando nuestro cuerpo entra en este estado de alerta y peligro en situaciones cotidianas que no representan ningún riesgo para nosotros, impidiéndonos llevar una vida normal y haciéndonos más "sensibles" a las sensaciones desagradables que nos producen. Me explico, cada vez que notamos estos síntomas o sensaciones desagradables que pueden ser normales en nuestro día a día ya entramos en este estado de alerta, auto analizándonos exhaustivamente y perdiendo el control de nosotros mismos.


No voy a entrar en detalles de los síntomas más comunes, ni de los tipos de ansiedad que existen ya que sería alargar mucho la entrada del blog, pero si alguno está interesado en la parte inferior de la entrada os dejaré el enlace a una página que desde mi punto de vista explica bastante bien esto y muchas otras cosas más. Desde mi experiencia os digo que estos síntomas me atacaban al corazón, produciéndome sensaciones de infarto, y preguntareis, ¿cómo sabes que eran síntomas cómo los del infarto?, pues porque estos síntomas y sensaciones incluían los mismos que se dan en un infarto, eso sumándole a que yo aunque no lo mostraba era una persona bastante nerviosa y que leí páginas web buscando los síntomas a ver a que ser debían, desencadeno en una idea confundida de lo que me pasaba y un miedo ilógico a que el corazón se me acelerase y pudiera perder el control de mi mismo.

Durante mis días de más ansiedad viví tanto crisis de ansiedad como tal, que me obligaron a ir al hospital en tres ocasiones, como algunas crisis de pánico. En las dos tipos de crisis tenía bastante miedo, pero diferenciaba con claridad la de pánico porque me surgía el deseo y la necesidad de salir corriendo de donde estaba porque sí, sin razones. La putada de esto (y perdón la expresión), es que por culpa de esta ansiedad, digamos que todas las cosas malas encerradas dentro de mi (sucesos del pasado no superados, posibles traumas, etc.), salieron sin control, hundiéndome también en una depresión y además de esto como las crisis se desarrollaban sobre todo en el exterior, también desarrollé un principio de agorafobia, que para los que no lo sepan, es miedo al miedo por decirlo de alguna forma, miedo a situaciones que no podemos evitar y en las que creemos que nadie nos va a poder auxiliar, miedo al exterior. Esto desató en una abstinencia total a querer salir al exterior, encerrándome en casa ya que tenía miedo a lo que pudiera pasar, dejando de lado a mis amigos, ya que cada que lo intentaba, una nueva crisis aparecía.

No me quiero alargar mucho más con esta entrada ya que creo que he matizado desde un punto objetivo y desde mi punto de vista que es y ha sido la ansiedad para mi. Os dejó el link a la página que os comenté antes: ¿Qué es la ansiedad?

Un saludo a todo el mundo y que paséis un buen día.

¿Qué es la ansiedad y la depresión? - Parte 1 - CC by-nc-nd 4.0 - Adrián Martínez Prádanos

lunes, 25 de mayo de 2015

Primera encuesta del blog

Aunque sé que el público descendió muchísimo cuando cree este blog, me gustaría volver a recuperarlo o ganar nuevo para ayudar a esas personas. Mi propuesta es la siguiente. Como sé que algunas personas (o eso espero), me leéis, quería preguntaros si os gustaría que me crease una cuenta de correo dónde, podríais hacerme preguntas sobre vuestro problema a un nivel más personal, sin que las personas tuvieran que enterarse que os sucede.
Aparte de esto recordad que cualquier cosa la podéis comentar en la entrada que deseéis del blog. La encuesta estará activa durante un tiempo de un mes desde el día que publico este anuncio. Si el resultado es positivo pasaré a crear dicha cuenta de correo y será publicada aquí.

Un saludo y recordad que la encuesta estará en el lado derecho del blog.

Frío-calor y viceversa

Como bien sabemos, en estas fechas cercanas a verano, los cambios de tiempo drásticos están, desgraciadamente a la orden del día. Para cualquier persona sensible a los cambios de presión atmosférica, estas modificaciones pueden desencadenar, dependiendo de los problemas físicos o mentales de la persona, síntomas desagradables. Nunca me he parado a buscar el por qué de esto, a nivel físico podría hacerme una idea usando algo la lógica, pero cuando estos cambios suceden a nivel mental ya me hace dudar bastante.

Muchos que hemos pasado o tenemos actualmente problemas similares a los comentados en este blog podemos pensar que un "bajón", ya sea de ánimos o simplemente teniendo alguna crisis, puede ser síntoma de empeoramiento. Os alegrará saber que eso no es del todo cierto. El cuerpo, como una olla a presión, necesita estabilizarse y regularse, es decir, si nosotros al ser más sensibles a cambios, hemos sometido el cuerpo a muchas situaciones de estrés y no hemos dejado a este estabilizarse (no vale con un día decir me voy a relajar, realmente el que decide eso es nuestro cuerpo no nosotros), es lógico que el mismo busque la manera de no colapsar.

Actualmente en mi ciudad hemos pasado unos días de mucho calor, a otros de bastante frío en comparación al clima veraniego que ha estado haciendo. Como consecuencia hoy estoy bastante más inestable y he tenido que tirar de pastilla de emergencia a pesar de que las uso en ocasiones muy puntuales. Hará bastante tiempo este simple acto hubiera supuesto una carga mental en mi bastante grande, pensando cosas como que he empeorado, que no he podido aguantar, etc. A día de hoy lo he visto algo normal, estaba consiguiendo hacer que mis síntomas no fueran a más, pero tampoco quería estar pasándolo mal más de una hora por lo que he cogido la pastilla y ha ido a parar debajo de mi lengua.

A lo que quiero llegar con todo esto es que en un pasado, actividades como apuntar cuando me daba una crisis y poner los factores que creo que las han provocado, me parecía una tontería, a día de hoy, aunque ya no las apunto porque no es algo que nadie me pida, mentalmente, sin darme cuenta analizo el por qué y muchas veces me doy cuenta que justo cuando hay un cambio climático he estado más inestable. La conclusión podría ser que los cambios climáticos son horribles, y lo son, han hecho que coja un catarro en estas fechas, pero si nos paramos a pensar, podemos ver que estos síntomas que aparecen con los cambios climáticos son mecanismos que tiene nuestro cuerpo para adaptarse a una nueva situación y por ello no debemos venirnos abajo ni pensar que todo empieza a empeorar.

Recordad hay rachas malas y rachas buenas, pero lo importante es que si nos caemos debemos levantarnos. Espero que esta pequeña reflexión pueda ayudaros un poco a superar el día a día y lo siento si no me he explicado bien, pero cuando me tomo la pastilla de emergencia me quedo algo atontado jeje.

Un saludo a todo el mundo y pasad una buena semana.

Frío-calor y viceversa - CC by-nc-nd 4.0 - Adrián Martínez Prádanos

miércoles, 13 de mayo de 2015

Convivir con algo diferente

La falta de tiempo, los problemas cotidianos, los problemas personales, el típico "me apetece cuando no tengo tiempo", el "hoy no estoy inspirado para escribir" y la dejadez pura y dura, han sido unos de los muchos factores que han hecho que dejara abandonado todo esto.

Desde mi experiencia el convivir con este problema (como bien dice el título), es algo duro. Debes volverte a conocer a ti mismo, cambiar tu forma de actuar y de vivir (no por ello digo que el cambio sea malo, al contrario). Personalmente, algo así, ayuda a crecer como persona, a entender dónde debemos enmendar nuestros errores, incluso a mejorar como personas.

Muchas cosas han ocurrido en este tiempo, muchos cambios, algunos buenos otros malos. Cuando dejé un poco de lado este blog, empecé a dedicarme a un grupo de chavales con problemas de adaptación en sus ámbitos sociales relacionados con la ansiedad y la depresión. Era curioso como algo tan simple como escuchar a unos niños y adolescentes y darles consejos y experiencias propias, podía ayudarle a ellos tanto y a ti mismo. Obviamente estaba respaldado por un Centro de Salud que los observaba para ver sus avances, los cuales, según estos especialistas eran bastante positivos comparando unos simples avances con solo especialistas. Ellos solo me dieron material que yo pedía, el resto lo puse yo. Fue una pena tener que despedirme de ellos después de enterarme que por problemas internos del Centro de Salud las sesiones y actividades relacionadas debían suspenderse (justo cuando llegué a ser el "presidente" de esta comisión de jóvenes...).

Aún así no pierdo la esperanza que algún día esto se pueda retomar, ya que estaré deseando volver a tomar el puesto que realizaba. Además de estos varios párrafos y reflexiones mías fueron publicadas por distintos sitios relacionados con la medicina (pocos, tampoco penséis que han sido muchos), lo que más me resulta curioso es que nunca pensé poder haber llegado a hacer eso ya que a lo que me quería dedicar a nivel profesional era algo totalmente distinto.

Después de ciertos sucesos a continuación de todo esto, mi estabilidad psicológica volvió a "cojear". Había olvidado de nuevo como ser auto-suficiente y el no ver grandes cambios y algún que otro bajón me hacían pensar después de avances tan rápidos que estaba entrando en un bucle infinito de no mejoría. Ciertamente, el cómo te tomes estas cosas y como te las plantees afectan positiva y negativamente a tu día a día, pero bueno ya eso es cosa de cada uno.

Después de un tiempo volví a recobrar algo de estabilidad, y empecé otra vez a pensar algo más en mi mismo. Gracias a esto he podido darme cuenta que actualmente soy más susceptible a notar esas sensaciones extrañas, características de cada uno cuando va a tener una crisis de ansiedad o se nota tan estresado (obviamente las "crisis" que tengo ahora, no tienen ni pizca de comparación en cuanto a frecuencia e intensidad de las de al principio). Aprendes que (por lo menos yo), eres más propenso a venirte abajo. Realmente esto no es malo, solo aprendes a conocerte a ti mismo y a cómo comportarte ante estas situaciones.

Si nos paramos a pensar fríamente, todo el mundo se deprime y todo el mundo tiene su ansiedad, pero la única diferencia es como nos comportamos ante ellos, como nos condiciona la vida. Estoy viviendo en mi propio cuerpo que se puede hacer perfectamente vida normal con esto, puedes dedicarte a lo que quieras, puedes seguir superando tus límites. Recordemos que el límite de las cosas somos realmente nosotros mismos.

De vez en cuando tengo que tomarme algún orfidal y no por ello me siento mal, sigo tomando un antidepresivo diariamente y tampoco por ello me aflijo ni me siento "enfermo", incluso hace un tiempo estuve practicando deporte diario durante unos cuantos meses y aun así me sigue dando algo de miedo por un pico esporádico de pulsaciones muy altas que tuve, pero oye, es mi cuerpo que necesita liberarse por algún lado. En 2012 ya me dijeron que mi corazón estaba perfectamente y por ahora no me ha pasado nada, así que, ¿por qué iba a estar mal ahora?

En cuanto encuentre más tiempo para mi mismo pienso retomarlo después de casi dos años sin hacer nada otra vez, en cuanto termine los exámenes de mi primer año de carrera quizás o antes o después ya se verá. También he pensado en ir escribiendo pequeñas reflexiones diarias o esporádicas mientras tengo espacios de tiempo que no estudio para seguir con este blog, a la par que modifico el diseño de este, para cuando esté totalmente liberado, volver a escribir sobre mi experiencia con todo esto de la ansiedad y la depresión, cuando peor estaba vaya.

Bueno con esto me despido hasta la próxima entrada y recordad:

"El límite sois vosotros mismos, superaos y no tengáis miedo a fallar"

Convivir con algo diferente - CC by-nc-nd 4.0 - Adrián Martínez Prádanos